Sexo, putas y bibliofilia

Resulta al menos paradójico que en un país como éste, en donde la obra cumbre de la literatura nacional es una novela de humor que cuenta las peripecias de un tipo que enloqueció leyendo novelas de caballería, el humor en nuestra literatura sea considerado con frecuencia un subgénero dentro de los asuntos de profundo calado intelectual que soleemos leer.

Por suerte, no todo el mundo considera el humor como género de Serie B. Tengo ahora en mis manos un libro que puede redimirnos de tanta secuela seudointelectual.

Se titula ¡Sábado, sabadete…! (Camino amoroso hacia las putas). El autor es Enrique Cantos Lodroño (Albacete, 1948), policía jubilado, que en 2008 publicó La paz volátil. Conferencia sobre el pedo.

El libro trata de superar ciertos complejos de culpabilidad, ofreciendo un punto de vista muy particular sobre algunos tabúes. Por sus páginas se pasean Julio César, el arcipreste de Hita, Helena de Troya, don Benito (taxidermista y cura de los que saben latín), Bibiano del Cazo (concejal de Chanchullos y Componendas), Sisinio (obispo local), Julián Zapata (sujeto un poco puñetero) y Zaqueo Lacárcel Vecina (presidente autonómico).

Cuenta además con ilustraciones de Jorge Selfa (Alicante, 1978), pintor amante de la mitología griega. En los dibujos en tinta se reconoce el estilo de sus cuadros y de trabajos anteriores: señoras orondas junto a caballeros esmirriados, cuerpos acoplados en perfecta comunión, escenas oníricas. Son dibujos que se convierten en un extraordinario vestido para tanto cuerpo desnudo.

El libro está editado por la Editorial Manuzio. Desde Cocentaina, el editor Pepe Grau produce obras singulares. Tiradas cortas en las que se cuida el papel, la tipografía, la encuadernación y las ilustraciones.

¡Sábado, sabadete…! Es una edición para bibliófilos, con 200 ejemplares de los que sólo se pondrán 50 a la venta.

No es apto para hipócritas, demagogas, censores y personajillos de doble moral.